Germán es protagonista de una nueva manera de pensar y sentir la cocina mediterránea. La materia prima de su trabajo es la emoción, un condimento fundamental que sorprende a los comensales en cada plato.
Sus herramientas son el fuego, el calor del hierro, el misterio del humo, la potencia de la acidez. A lo largo de su vasta trayectoria cosechó un profundo conocimiento de técnicas y un gran dominio de sabores que son la base para sus creaciones sin límites.
Cada uno de los menús de Germán son un viaje que invita a cruzar un puente entre la memoria y el futuro. Una evocación, un aroma del recuerdo, una exploración de lo desconocido, ya sea por medio de la empanada Justina, un bocado icono de FIERRO y a la vez un homenaje a su madre y a Mendoza, donde creció; o de la reinterpretación de la chirivía, esa raíz olvidada que Germán ha elevado con un giro innovador.
El laboratorio de I+D+i, su territorio.
El espacio de investigación y desarrollo de FIERRO es un pilar fundamental de la propuesta, un engranaje en el que la libertad es la norma y donde el pensamiento y la visión vanguardista de Germán cobran vida. Innovación integrada al territorio que impulsa una vanguardia culinaria con sabores de infancia, Mediterráneo y con una mirada sobre la Albufera, la formulación de sabores que construye una nueva idea.
Germán dirige distintos proyectos desde su empresa madre, Tándem Gastronómico, junto a Carito Lourenço y juntos son creadores de FIERRO, Doña Petrona y La Central de Postres. Además participa activamente en diferentes eventos y congresos gastronómicos nacionales e internacionales, y como profesor en centros gastronómicos y de innovación.
Desde 2002 es Embajador de Marca País Argentina.